Finlandia: caso de éxito en el Sistema Educativo
Tiene una tasa de graduación escolar del 93%, 2 de cada 3 estudiantes asistirán a la universidad, no hay prácticamente exámenes y los alumnos hacen casi todos sus deberes en el colegio… ¡Así es el sistema educativo en Finlandia!
¿Qué hacen los finlandeses para ser uno de los países con la mejor educación del mundo?
En el artículo de hoy veremos algunas características que diferencian a la educación de Finlandia del resto del mundo. ¡Empecemos!
Características del Sistema Educativo de Finlandia
1.- Educación pública y gratuita
El gobierno finlandés asigna un porcentaje del presupuesto de la nación a la educación que reparte equitativamente entre las diferentes escuelas, prestando atención a que todas estén equipadas en igualdad de condiciones.
La educación es pública, gratuita y obligatoria y se imparte entre los 7 y 16 años. Los libros no se pagan ni ningún material escolar. Los alumnos reciben una comida al día en sus escuelas, también gratuita.
Si un niño vive a más de 5 km de su colegio, el municipio es responsable de organizar y pagar el transporte.
2.- Método de enseñanza
Los niños empiezan la escuela a los 7 años porque se cree que antes de esa edad no están preparados para aprender las diferentes materias. El hogar es el primer lugar en donde el niño aprende la lengua y a socializar.
En el colegio no solo los deberes son importantes, también lo son el descanso y el juego. La jornada escolar es corta –durante los primeros dos años, la jornada dura de 4 a 5 horas- y las tareas son pocas.
Además, a cada niño se le enseña de acuerdo a su ritmo de aprendizaje, la educación es personalizada y los profes acompañan y conocen bien a los niños. No hay más de 20 alumnos por clase.
Por otro lado, la metodología de aprendizaje está orientada a enseñarlos a pensar. No hay las memorizaciones típicas de otros sistemas educativos, hay que buscar la creatividad y la experimentación.
Los debates abiertos son muy comunes; los trabajos en grupo y la retroalimentación constante es la forma en que se desarrollan los contenidos.
3.- La importancia del profesor
Los profesores son figuras muy respetadas y valoradas; de hecho, ser docente es una de las profesiones más exigentes pero a la vez la más solicitada por los estudiantes.
Menos del 10% de los aspirantes a profesor son admitidos en las facultades. Se requiere una nota alta (más de 9 sobre 10 en sus promedios de bachillerato) y una gran dosis de compromiso social (participación en voluntariados, actividades sociales, etc.).
Además, las universidades realizan entrevistas a sus aspirantes para valorar su capacidad de comunicación y empatía, junto con un resumen de la lectura de un libro, una explicación de un tema ante una clase, una demostración de aptitudes artísticas, una prueba de matemáticas y otra de aptitudes tecnológicas.
La carrera dura cinco años; tres de licenciatura y dos de un máster de especialización. El objetivo final es convertir a estas personas, más que en profesores, en expertos en educación.
Un dato curioso es que en muchos pueblos a menudo las personas visitan a sus profesores para pedirles recomendaciones en diversos tipos de asuntos. La comunidad confía en ellos.
4.- La cultura educativa
Los finlandeses entienden que los padres son los primeros responsables por la educación de sus hijos; por eso lo que se les enseña a los niños en la escuela es reforzado por sus progenitores. El 80% de las familias visita la biblioteca el fin de semana.
Los padres participan activamente en eventos extraescolares o complementarios y mantienen un contacto cercano con los profesores.
Como puedes ver, el sistema educativo de este país nórdico es todo un caso de éxito del cual debemos aprender. La excelente relación profesor-alumno, el prestigio de los docentes en la sociedad, la participación de los padres y la metodología de razonamiento e inclusión de la enseñanza han permitido que los estudiantes desarrollen sus habilidades de una forma notable.