El respeto, un valor primordial
Sentir respeto por uno mismo significa tratarse con consideración y amor.
El respeto debe ser un valor primordial en la vida de toda persona, tanto para sí misma como hacia los demás.
Respetar las normas de tránsito, ser educado, llegar a la hora fijada, controlar mis emociones negativas, son formas de expresar el respeto.
Es muy común que ni siquiera pensemos en este asunto, lo damos por hecho y si alguien nos pregunta si nos respetamos a nosotros mismos, responderemos: “¡por supuesto!”
Pero muchas veces no lo ponemos en práctica.
Si me molesto e insulto a mi vecino, si me miro en el espejo y constantemente me menosprecio, si desconfío de la mayoría de las personas, si llego tarde a mis reuniones… es probable que este concepto sea solo una palabra más en el diccionario.
Entonces, ¿qué incluye el respeto?
- Reconocer mi valor como persona y mis conocimientos y experiencias.
- Reconocer el valor de las demás personas, y sus conocimientos y experiencias.
Digamos que todos tenemos una dignidad innata por el hecho de ser personas, y luego a ese valor se le agrega todo lo que adicionalmente hace o construye una persona.
Gracias al respeto los seres humanos podemos construir sociedades mejores, tolerantes, con menor violencia y discriminación.
De acuerdo al psicoterapeuta canadiense Nathaniel Branden, ningún juicio es tan importante como el que entablamos sobre nosotros mismos.
El modo en que nos relacionamos con nosotros mismos afecta el modo en que nos relacionamos con los demás, con el mundo que nos rodea.
Por eso es vital que tengamos autorespeto, porque esto determinará nuestro éxito o fracaso en las decisiones que tomemos.
Existe una ley llamada la Ley del Espejo, que establece que de alguna manera el aspecto que nos disgusta de una determinada persona existe en nuestro interior.
Cuando vemos que una persona toma una actitud que nos desagrada, en realidad el defecto que vemos está en nosotros mismos. Este mecanismo se le llama proyección psicológica. También sucede cuando nos enamoramos, que colocamos o atribuimos ciertas características a la persona amada que tan sólo existen en nosotros.
Conocer esta ley nos ayuda a ser prudentes y a no alimentar los rencores y malos sentimientos.
Y como resultado, habremos creado un ambiente más respetuoso hacia nosotros mismos y hacia los demás.
De acuerdo a una investigación realizada en la Universidad de Harvard, existen muchas ventajas de auto-respetarse. El autorespeto hace que las personas sean menos propensas a culpar a los demás, a sentir remordimiento, a mentir y sufrir de estrés.
Finalicemos con algunos tips prácticos para llevarlos a tu vida:
- Sé honesto contigo mismo: no disfraces las situaciones que estás viviendo, expresa lo que te gusta y lo que te gustaría cambiar.
- No digas Sí cuando en realidad quieres decir No: esta mala costumbre puede llevarte a ser utilizado por los demás sin medidas. Evita hacerlo.
- Tómate tu tiempo para responder: la sociedad en que vivimos exige rapidez en todo, pero decidir acciones a la ligera no es bueno. No te apresures a responder a los demás, piensa primero.
- Aprende a perdonarte a ti mismo y a los demás: guardar rencor empeora todas las situaciones, si quieres transmitir una imagen sana y que los demás te respeten, adopta esquemas de pensamientos positivos.
- Entiende que eres valioso: así como los demás son seres únicos e irremplazables, tu vida es importante, ¡toma en cuenta tus necesidades!
